El tratamiento que Garmendia hace de la sola imagen fotográfica, en la que opera una desviación elemental pero sumamente eficaz a su propósito: alterar los mecanismos de percepción, perturbar ópticamente la noción de ubicación , construir una ficción visual…
La consecuencia es la generación de un vértigo visual que arrastra en su caída toda certidumbre espacio-temporal. Entonces, la impresión de ingravidez se acentúa porque suelo y techo, perspectiva y líneas de fuga, las dimensiones todas ocupan el mismo sitio, y la sensación de desposesión se vuelve absoluta.
Eugenio Castro